Qué es mejor: ¿Una Impresora 3D de Resina o Filamento? | NewEsc

2023-01-12 15:35:11 By : Mr. Sam Zheng

Imprimir objetos 3D personalizados y de calidad, ha sido una alternativa para que empresas y particulares, mejoren su productividad.  Ahora, muchos se preguntan ¿qué es mejor entre una impresora 3D de Resina o Filamento? Y es que cada una tiene su propia tecnología con grandes ventajas. En esta comparativa te enseñaremos lo necesario de cada modelo.

Su tecnología es la más antigua dentro del proceso 3D y se llama estereolitografía. Es utilizada para elaborar cualquier proyecto que incluya impresiones de diseños exactos. Y es que la impresora 3D de resina funciona gracias a un material líquido y cumple 5 pasos:

En esencia, esta tecnología SLA es ideal para imprimir piezas industriales, decorativas, dentales, joyas y muchas más. Se trata de un proceso llamado fotopolimerización que se encarga de solidificar cada capa de la resina en su apariencia líquida gracias al barrido que un láser hace con la superficie.

Otros de los elementos que vale la pena describir son las partes de impresoras SLA que garantizan un buen funcionamiento. Estas son el láser UV, la bandeja de resina, óptica, plataforma móvil y espejo.   

Estas impresoras 3D requieren de resina que se basan en compuestos químicos para el correcto funcionamiento. El espesor y viscosidad de su textura influye en la calidad de impresión. En líneas generales, este material está pensado para trabajos profesionales por lo que aumenta el precio de este tipo de impresora 3D de resina.

Los materiales que utiliza son resinas Somos Next, Somos Perform y Somos WaterClear. Su precisión dimensional es de 0.08 mm de acuerdo a la forma de la pieza. Su tamaño máximo es de 60 x 70 x 50 cm.

De acuerdo a lo que necesitemos imprimir, existen tipos de resinas para SLA que resultarán más o menos convenientes. Aquí te mostramos una lista con las más solicitadas en el mercado.

En suma, hay que decir que la resolución de piezas hasta un máximo de 100 micras suele ser una gran ventaja, ya que ofrece permite imprimir modelos pequeños y estancos. Al final se obtiene un resultado macizo para las piezas. A la hora de la limpieza, la impresora de resina cuenta con su propio sistema de autorrelleno, que previene cualquier tipo de derrame.

Entre las desventajas se destaca que la fase de impresión suele ser largo y finalmente requiere limpieza profunda por cada pieza en la cámara de rayos UV aplicando alcohol isopropílico.

Es la ideal para imprimir objetos duraderos, altamente resistentes, precisos y con grandes dimensiones. Su tecnología FDM (Modelado por Deposición Fundida) o filamento  permite la producción de termoplásticos reales a base de policarbonato, acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), ácido poliacético (PLA) y otras mezclas para muchos sectores de electrónica, médico, autopromoción y hasta aeroespacial.

Esta fase de impresión se encarga de la conversión de archivos CAD en resultados de prototipos funcionales de alta calidad de resistencia. Se trata de un proceso mecanizado de alta tecnología totalmente vanguardista que rompe los esquemas tradicionales.

El funcionamiento de estas impresoras FDM se basa en extruir el filamento termoplástico con 2,85 mm de diámetro y 1,75 mm. En tal sentido, su nivel de temperatura se eleva de abajo hacia arriba creando increíbles piezas capa por capa. Es un proceso que sigue 3 sencillos pasos:

Es válido destacar que las partes de una impresora FDM son la cama de impresión, bobina a base de filamento y el extrusor.

Los materiales que utiliza esta impresora de material fundido son 12ABSM30, Ultem, Antero, ASA, Nylon, PC y PPSF. El tamaño máximo de las piezas es de 90x60x90 cm y la precisión dimensional es 0.1 mm aproximadamente dependiendo de la pieza.

Hay que destacar que este tipo de tecnología puede llegar a costar hasta 10.000 euros máximo. Todo dependerá de su gama. Hay de 200 euros en adelante.

Dentro de lo que conocemos como impresoras FDM, también existen diversos tipos. Estos varían tanto en precio como en calidad, objetivo y utilidad.

A la hora de destacar sus principales ventajas se debe tener en cuenta su calidad y precio. Es una tecnología muy económica que garantiza buenos acabados y muy fácil de utilizar. También ofrecen buena resistencia y su diseño es abierto al aire.

Entre sus desventajas está que su tecnología es limitada a materiales que se logren fundir como el termoplástico. Su precisión puede ser baja, a menos que la sepas manejar.

Cada una de estas impresoras aprovecha su propia tecnología, funcionalidades y cualidades. Aunque ambos modelos son populares en el mercado, destacan y se diferencian entre sí.

Al comparar los acabados, es evidente que la impresora de resina lleva la delantera: es mucho más precisa, ofrece esquinas más pulidas y superficies mucho más lisas. Asimismo, cuenta con un láser de alta precisión, lo que hace que la formación de capas sea mucho mejor gracias a la efectiva curación de la resina líquida. Por eso, es la preferida por el sector industrial. 

La FDM aunque tiene buena calidad, deja detalles en las partes verticales y horizontales de las piezas. Y es que su proceso de depósito de material fundido depende totalmente de su boquilla extrusora, generando que las capas no completen su fase de adhesión. Este resultado deja detalles a simple vista que muchas veces no son conformes con los estándares de calidad de impresión al ser comparado con las de resina.    

Las impresoras de filamento cuentan con una tecnología de extrusión plástica. Para ello, usan diversos filamentos termoplásticos como el PLA ácido poliláctico y ABS acrilonitrilo butadieno estireno que cuentan con múltiples colores y además ofrecen la cualidad de imprimir piezas con apariencias similares al metal o madera.

También hay un número menor de impresoras FDM utilizan otros tipos de materiales como la poliamida, (PEI) polieterimida, (TPU) poliuretano termoplástico, (PEEK) poliéter éter cetona.

Ahora, las impresoras de resina utilizan materiales versátiles, funcionales, duros y blandos, con propiedades mecánicas, térmicas y de resistencia como la cerámica y el vidrio. En este sentido, tiene una gran diversidad de fórmulas.    

Se puede decir que en altura de capas de 0.32, por ejemplo, las de filamento FDM tienen una duración de 4 horas y 7 minutos aproximadamente. Mientras que las de resina SLA duran tan solo 1 hora y 45 minutos. Por lo que la de resina es mucho más rápida imprimiendo.

Si lo que te interesa es una mayor rapidez en cuanto a la impresión, apostar por una impresora de resina es lo mejor que puedes hacer. Sin embargo, si prefieres mejores acabados y vas a realizar trabajos muy detallistas, las impresoras de filamento son las más convenientes.

Si hablamos de calidad de las impresoras, se ha comprobado que las de resinas son más resistentes y traen menos piezas que corren el riesgo de romperse. 

Por lo tanto, son recomendables para usuarios poco familiarizados con este tipo de impresiones 3D. Ahora, la de filamento tiene más piezas, por lo que requieren mayor tiempo de aprendizaje para entender cómo funcionan de manera correcta.

El software es otra característica que vale la pena evaluar. Y es que el de SLA tiene la particularidad de ser muy amigable y es capaz de realizar un análisis completo de la pieza. También ofrece opciones directas de impresión, consejos y garantiza un porcentaje de éxito del 95% como mínimo.

Ultimaker Cura es el nombre del software que utiliza la impresora FDM y, aunque es excelente, tiene más opciones y suele ser mucho más complejo que el de SLA.

Aunque la SLA tiene características más atractivas que la FDM, vale decir que su precio es más elevado y esto lo convierte en una desventaja. Por lo tanto, la de filamento gana en versatilidad con calidad estándar a menos coste.

La impresora 3D de resina es más utilizada en sectores profesionales como el dental, joyería e industrial. Estos necesitan calidad extrema, máxima precisión, garantía de soportes y un servicio de alta gama. 

Si eres principiante, bien puedes iniciar con una de filamento. Es una impresora  que está dirigida a usuarios que les gusta hacer de todo un poco sin tener que pagar un alto precio. Las de FDM son diseñadas más que todo para pequeñas empresas y aficionados, mientras que las SLA van dirigidas a un público más exigente y profesional. 

En suma, se puede decir que entre la resina vs filamento hay que tener claro que, como cualquier producto, cada una de estas impresoras tiene su tipo de público en el mercado. Solo debes elegir qué funcionalidad te conviene más.

El sector de la impresión 3D va en constante auge y cada día se vuelve más exigente. Ahora, para dar una respuesta directa de cuál es mejor entre estos dos tipos de impresoras, se puede destacar que las FDM se caracterizan por ofrecer buena calidad a un precio bajo. 

Por su parte, las de resina tienen calidad profesional, pero son más costosas y muy utilizadas, sobre todo en el sector profesional. Lo que quiere decir que todo va de acuerdo al uso que se le quiera dar: si eres principiante basta con que compres la FDM y si requieres mayor calidad te conviene la SLA. 

Si profundizamos en el proceso de posacabado de ambas tecnologías se debe decir que las impresoras 3D SLA, una vez terminada las piezas, necesitan una limpieza exhaustiva para liberar los restos de resina. Esto se logra aplicando alcohol isopropílico o cualquier disolvente que haga ese trabajo. 

En cuanto a las FDM suelen ser mucho más prácticas, ya que sus piezas no necesitan este proceso de limpieza. Para algunos casos, dependiendo del material, se debe sacar la estructura de soporte manualmente y ligarlo un poco, pero nada más.

Por lo general, las impresoras de resina SLA ganan en diseños complejos, acabados, precisión y resolución. Las impresoras de filamento FDM destacan por su rapidez y bajo coste, mientras que las de resina son reconocidas por garantizar calidad y aplicaciones muy funcionales.     

Estos dispositivos han revolucionado el sector de creación de piezas. Su tecnología es tan vanguardista como sorprendente y logran lo que en el pasado era imposible. La impresión 3D aumenta la productividad a múltiples empresas y hace más efectivos sus servicios. Por esa razón, es válido resaltar las mejores impresoras 3D del mercado en este 2022.     

Se trata de un dispositivo de tecnología MSLA que incluye una máscara con pantalla LCD y una fuente de luz led UV. Utiliza el material fotopolimérico para sus impresiones con una velocidad de 60 mm por hora. Asimismo, cuenta con una tecnología Plug&Play y destaca en el mercado por ser una impresora de gran tamaño de construcción (192 x 125 x 250 mm).

También se caracteriza por tener un panel monocromo y una pantalla con tecnología LCD de alta resolución de tan solo 8.9″, lo que lo convierte en uno de los modelos más codiciados del mercado. Asimismo, ofrece curado rápido, ahorro de energía, efecto silencioso, antena WiFi y robustez. Todo esto lo consigues en un diseño totalmente elegante.

Es considerada una de las impresoras de resina más económicas del mercado y cuenta con precisión y calidad en cada una de sus impresiones. Su capacidad de impresión alcanza piezas hasta de 129 x 80 x 150 mm. Su rendimiento es muy alto y su diseño es vanguardista, ya que incluye tanto su carcasa acrílica y tanque de resina con un color verde luminoso. 

También cuenta con pantalla LCD, rapidez en el proceso de curado de hasta 8 segundos, alta durabilidad y resolución. Vale resaltar, que su placa de impresión es bastante grande lo que conlleva a la comodidad de sus ejes X e Y. Además de ello, incluye un puerto USB por delante lo que garantiza conectividad de una manera más cómoda. 

Su boquilla alcanza los 230 grados y su placa los 100 grados. Su tecnología FDM es compatible con muchos materiales y su precio es accesible. Muy funcional y de uso sencillo. Cuenta con características atractivas como cámara integrada, sistema automatizado de alimentación y su cama de impresión es totalmente extraíble. 

Hay que resaltar la facilidad y simplicidad de su interfaz. La particularidad de su diseño lo hace ideal para funcionar en escuelas. Incluye una boquilla intercambiable y tecnología permite hacer impresiones desde la nube a través de la opción inteligente de monitoreo en tiempo real. Esto lo convierte en un modelo genial para principiantes. 

Figura en la lista de impresoras FDM que utiliza termoplástico estándar e imprime a una rapidez de 80 mm por segundo. Incluye cama de impresión y un detector de filamento. También la cualidad de incluir una interfaz bien sencilla. Cuenta con un soporte que estabiliza la altura de la impresora y un gran volumen de construcción. 

Se caracteriza por tener una cama de vidrio totalmente texturizada que garantiza la calidad de impresión. De igual forma, incluye una interfaz amigable con pantalla táctil. Lo más atractivo es que con todas estas virtudes, la impresora resulta bastante accesible.   

Este dispositivo funciona con resinas fotopoliméricas y tiene la capacidad de imprimir piezas de hasta 130 × 82 × 155 mm. Su pantalla LCD cumple con el objetivo de optimizar el proceso de curado de capas en 2 segundos. Diseñada para incursionar en el ecosistema 3D e incluye una impresión rápida de 17-22 mm por hora.

Las impresoras 3D de filamento o FDM cuestan menos que las de SLA. Esto sucede gracias a que su calidad de acabado es mucho menor que las impresoras de resina. Por ello, está dirigida a un público más pequeño o principiante que busque resultados con calidad aceptable a un coste mucho más bajo. 

La impresora 3D de resina es capaz de imprimir en menos de una hora cuando se trata de capas de 0.32. Ahora, la de filamento se puede tardar hasta un poco más de 4 horas haciendo el mismo proceso. Por tanto, la que tiene mayor rapidez es la de resina.  

Su alta calidad, precio accesible y buena resistencia. Se trata de una impresora que se destaca por garantizar rapidez y buenos resultados. Su software es bastante amigable. Es un dispositivo que funciona con materiales de bajo coste. Por tanto, es una buena elección si deseas imprimir piezas con calidad aceptable.

Tiene la capacidad de imprimir modelos específicos con un porcentaje mayor al  95% de éxito. Cuentan con excelente resolución, calidad profesional y garantiza un acabado macizo en sus piezas. Lo mejor es que viene con un sistema inteligente que evita cualquier tipo de derrame de resina.

El mejor software para impresoras FDM es Cura, un programa que permite optimizar el tipo de corte y el acabado desde un plano tridimensional muy detallado. Es gratuito, fácil de usar y dispone de múltiples funciones bastante intuitivas.

Para el caso de las impresoras 3D de resina, el mejor software cortador es ChiTuBox, una herramienta muy completa pero destinada a diseños más básicos. Como alternativa tienes programas como Lychee Slicer, UVTools y NanoDLP.

En conclusión, te recomendamos que antes de elegir una impresora 3D de resina o filamento, analices de manera detallada cuáles son tus necesidades. Recuerda que cada dispositivo tiene funciones específicas para cada usuario. Y si tienes alguna pregunta, deja tu comentario.

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