Antes de la pandemia respiratoria del coronavirus la construcción empleaba a 50 mil personas, actualmente solo 20 mil trabajadores participan en proyectos privados y públicos. Elysée Fernández

En agosto pasado la inversión en nuevas construcciones alcanzó los 106.8 millones de dólares. Esta es la cifra más alta desde enero de 2020 cuando se reportaron 108 millones de dólares. Los datos, aunque alentadores, tiene el trasfondo de que la construcción y el turismo fueron los dos sectores de la economía más afectados por la pandemia respiratoria del coronavirus (covid-19), y a la fecha no se acercan a los números de 2019.

En los primeros 8 meses del año el costo en nuevos proyectos cerró en 569 millones de dólares, un incremento de 16% en comparación con igual periodo de 2020, aunque todavía está un 30% por debajo de enero-agosto de 2019.

Carlos Allen, presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) señala que se han cumplido las expectativas de recuperación planteadas para 2022, pero aclara que no será hasta finales de 2023 que el sector regresaría a los niveles prepandémicos.

“La demanda irá aumentando y las personas recurrirán a más préstamos hipotecarios”, acotó.

Allen explicó que el repunte interanual de 71% en el costo de nuevas construcciones en agosto estaría relacionado con la entrada de nuevos proyectos en el rango de interés preferencial, ya que las viviendas con permiso de ocupación hasta el 31 de diciembre de 2022 tendrán un tramo preferencial de hasta 4% por un periodo de 10 años en los préstamos para viviendas con valor de 45 mil dólares hasta los 120 mil dólares.

La Gran Alianza Nacional Por Panamá ha solicitado al Gobierno impulsar la recuperación del sector de la construcción para generar más puestos de trabajo. Gabriel Rodríguez

El 17 de noviembre de 2021 el presidente Laurentino Cortizo sancionó la ley que modifica la Ley 3 de 1985, que establece el régimen de intereses preferenciales en préstamos hipotecarios para nuevas viviendas de interés social.

Esta normativa establece que se aplicará una tasa de 4% para viviendas de 45 mil dólares a 80 mil con permiso de ocupación hasta el 1 de enero de 2023; y un 3% para viviendas entre 80 mil dólares a 120 mil dólares, también con permiso de ocupación hasta el 1 de enero de 2023.

Allen señala que el sector está enfocado en el sector de interés social que abarca viviendas hasta los 50 mil dólares, así como en proyectos de interés preferencial con casas entre los 80 mil dólares y los 180 mil dólares.

El presidente de la Cámara Panameña de la Construcción, Carlos Allen, señala que las instituciones no quieren reconocer el pago de intereses por morosidad que se generan en los préstamos que solicitan. Gabriel Rodríguez

“La demanda está concentrada en estos proyectos, mientras que el segmento comercial y las galeras está muy lento. La industria está apostando a la inversión del Gobierno, que debe estar arriba de los 7 mil millones de dólares, de los cuales el 60% ya está en ejecución y el resto debe activarse en el verano de 2023″, explicó el empresario.

Así como el costo en nuevas construcciones reportó en agosto la cifra más alta desde enero de 2020, el área destinada a nuevos proyectos también aumentó 29.2% en los primeros 8 meses del año.

Otro factor que ha impulsado el ánimo de los inversionistas es la tendencia a la baja que vienen registrando los materiales de construcción como hormigón, varillas de acero, tuberías de PVC y bloques, mientras que los cables eléctricos, la arena, el cemento, la madera y la arena se han estabilizado.

“La tendencia es que se genere una estabilidad de los precios de los materiales, incluso que sigan cayendo los precios ahora que se ha normalizado la logística y el precio de los fletes ha disminuido”, expresó Allen.

Respecto a la apuesta del sector en los proyectos estatales, el pasado 15 de septiembre la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional de 239 millones de dólares a favor del Ministerio de Obras Públicas.

En su momento, el titular de la cartera, Rafael Sabonge, dijo que el monto se utilizaría para cancelar deudas atrasadas desde el 2021 con los contratistas.

La Capac gestionó este pago con el Ministerio de Economía y Finanzas desde abril y fue necesario que pasaran 5 meses para que el crédito fuera aprobado por los diputados.

Allen espera que en las próximas dos semanas se haga el desembolso de los fondos, que en su mayoría irán a parar a la banca. Ante el retraso estatal, las compañías deben solicitar créditos para cubrir sus operaciones diarias y el pago de proveedores.

“El sector de la construcción está muy golpeado por las cuentas atrasadas”, reconoció el presidente de la Capac, quien adelantó que ya la deuda del Estado con las empresas constructoras alcanzan los 300 millones de dólares para los 10 primeros meses de 2022.

Además de las cuentas atrasadas, las empresas constructoras deben hacerle frente a la negativa de las instituciones contratantes de reconocer los intereses por morosidad, aunque advierten que están establecidos en la ley general de contrataciones públicas.

“Los bancos generan los cobros de estos intereses por morosidad y el contratista se ve en una situación desfavorable ante la negativa de las instituciones en pagarlos y en ocasiones hay que ir a la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia para exigir su pago”, comenta Allen.

Un indicador de la construcción, que también se mantiene por debajo de 2019, es la generación de puestos de trabajo directos. Hasta marzo de 2020 este motor de la economía sustentaba 50 mil puestos de trabajos, pero a la fecha se calcula que unos 20 mil trabajadores están en proyectos de inversión pública y privada.

Precisamente, las 150 organizaciones que integran la Gran Alianza Nacional Por Panamá han solicitado al Gobierno impulsar la recuperación del sector de la construcción para generar más puestos de trabajo, lo que a su vez mejorará la capacidad de consumo.

“El sector de la construcción es un gran generador de empleos y de forma muy rápida y a medida que mejore la confianza de los inversionistas, sumado al incremento en el poder adquisitivo de los consumidores se generará más actividad económica”, manifestó Allen.

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